Aunque el polvo no daña directamente a las personas, puede causar graves daños a las vías respiratorias, los ojos y otros órganos. El polvo con un diámetro superior a 10 micras permanece en el aire durante un corto periodo de tiempo, lo que permite bloquearlo eficazmente en las vías respiratorias durante la respiración y evitar su penetración en los alvéolos. Sin embargo, dado que el polvo de madera contiene alquitrán, esta sustancia está compuesta por diversos fenoles e hidrocarburos y contiene sustancias altamente cancerígenas. A largo plazo, los trabajadores pueden sufrir bronquitis, asma y enfisema, e incluso cáncer.
Un adulto respira aproximadamente 11 metros cúbicos de aire al día, lo que equivale a unos 20 kilogramos. Esto equivale a diez veces la cantidad de alimento que ingerimos al día; es decir, el aire es un alimento fundamental para los humanos. En reposo, la frecuencia respiratoria de los adultos es de unas 16 a 7 veces por minuto, y la de los bebés, de unas 30 a 40 veces por minuto. Las personas pueden elegir agua y alimentos libres de contaminación, pero es difícil elegir el aire que respiran. Diversos estudios han demostrado que el 68 % de las enfermedades se deben a la contaminación atmosférica. Por lo tanto, para la salud, la frescura del aire, es decir, la calidad del aire, es fundamental.
Según datos relevantes, la neumoconiosis representa aproximadamente el 60% de las enfermedades profesionales causadas por diversos factores perjudiciales para la producción. En procesos de producción con polvo, los trabajadores que trabajan en condiciones que superan la concentración máxima permitida durante un tiempo prolongado, sumado a la influencia de otros factores, pueden causar neumoconiosis. Los factores perjudiciales presentes en el polvo son la sílice libre, el silicato, etc. Según la exposición a diferentes componentes y concentraciones de polvo, la neumoconiosis se puede clasificar en silicosis, pulmón de silicato, pulmón de carbón, síndrome de precipitación de polvo metálico, neumoconiosis del fundidor y neumoconiosis eléctrica.
En muchos procesos de producción, como los de productos químicos, electrónicos, procesamiento mecánico, alimentos, cemento, materiales refractarios, fundición de metales no ferrosos, fundición, etc., se emite una gran cantidad de polvo contaminante industrial. Si este polvo no se recoge y se elimina eficazmente, contamina gravemente el entorno laboral y afecta directamente la salud del personal de producción.
Por lo tanto, los equipos que generan polvo contaminante industrial durante la producción deben estar equipados con equipos de limpieza: colectores de polvo industriales. La recolección limitada de estos colectores evita la propagación del polvo y la contaminación ambiental, y es necesario el uso de mascarillas antipolvo durante la producción para garantizar la salud de los trabajadores. Con el rápido desarrollo de la industria moderna, surgen continuamente diversos problemas de contaminación por polvo industrial, por lo que la tecnología y los requisitos para los equipos de eliminación de polvo son cada vez mayores.
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